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Innovación en Agronegócios, contratos de integración vertical

Escrito por Nathaly Súnico | Jan 18, 2023 12:45:38 PM

Los contratos de integración vertical, o agricultura por contrato, son instrumentos muy útiles para superar los desafíos de quienes necesitan una producción más sensible, tecnológica o fuertemente regulada .

A partir de estos documentos se establecen sólidas relaciones entre el productor integrado y el integrador, brindando mayor previsibilidad y seguridad para ambos en la ejecución de sus actividades. Este bono también podría resultar mucho más eficiente y rentable. 

Estudios compilados por el Banco Mundial, por ejemplo, dan fe de la correlación entre el aumento de las ganancias y el uso de este tipo de contrato. En India, por ejemplo, los productores avícolas vinculados a contratos de integración vertical se beneficiaron un 36% más que los productores independientes. 

Ver otros textos sobre gestión de contratos en agronegocios aquí:


Para lograr estos resultados, es fundamental buscar la máxima eficiencia en la gestión de contratos de integración vertical, lo que implica entendiendo algunos puntos, tales como:

  • Qué es un contrato de integración vertical 
  • Cuáles son las ventajas de la integración vertical 
  • Cuáles son los tipos de integración vertical 
  • Tres consejos para gestionar los contratos de integración vertical 

 

¿Qué son los contratos integración vertical?

 

Los contratos de integración vertical son acuerdos mediante los cuales un productor integrado y un integrador planifican y realizan actividades agrosilvopastoriles para la producción, industrialización o comercialización de materias primas, bienes intermedios o bienes de consumo final. 

En la práctica, esto significa que el integrador, generalmente una empresa agroindustrial, ofrece al productor integrado insumos, capacitación, estructura o capital para sembrar o criar animales. De esta forma, la empresa es capaz de satisfacer su demanda de producción agrícola de forma exacta y específica , tanto en cantidad, calidad y tiempo de entrega.

¿Cuáles son las ventajas del contrato de integración vertical?


A partir del vínculo creado por el contrato de integración vertical, el integrador garantiza toda la producción que necesita para realizar transacciones con los demás agentes de la cadena de suministro. Además, también asegura que estos artículos estarán disponibles en cantidad, calidad y en el tiempo necesario. 

Por otro lado, el productor integrado también tiene la seguridad de que, observando todos esos requisitos contractuales, tendrá su cosecha adquirida. Además, tiene la oportunidad de establecer una relación a largo plazo con el fundador, lo que pone a su alcance una mejora sostenible en los ingresos y la calidad de vida. 

El modelo de integración vertical también tiene ventajas para algunos cultivos específicos, tales como:

  • Productos destinados al consumo humano, que necesitan cumplir con amplias regulaciones sanitarias;
  • Cultivos que involucran un uso intensivo de tecnología, lo que demanda capital no siempre disponible para los productores individuales;
  • Artículos que necesitan más cuidados manuales, como hortifruti;

Esto sucede porque la estabilidad del vínculo del contrato de integración vertical genera más incentivos para que los productores se dediquen al cultivo de aquellos rubros que demandan mayor cuidado e inversión. 

¿Cuáles son los tipos de contratos de integración vertical?


Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura - FAO, el brazo de las Naciones Unidas para temas relacionados con la agricultura y la producción de alimentos, existen cuatro modelos diferentes de contratos de integración vertical. Ellos son:

  • Centralizados: una empresa establece contratos de integración vertical con varios pequeños productores, determinando un cupo y estándares de control de calidad para cada uno de ellos; 
  • Nuclear: similar al modelo centralizado, pero en el modelo nuclear la empresa también produce una parte de la cosecha, normalmente utilizada para garantizar la cosecha en caso de baja producción por parte de los contratistas, o incluso para investigación y reproducción de especies;
  • Multipartes: el contrato de integración vertical tiene varios agentes integrados, involucrados en diferentes puntos de la cadena productiva, tales como oferta de crédito, gestión de calidad, producción y procesamiento, ventas y otros. Incluso puede incluir organizaciones gubernamentales; 
  • Informal: el contrato de integración vertical es verbal y simple, firmado estacionalmente. Es más común en relación a las pequeñas empresas
  • Intermediario: hay un tercer sujeto en la relación, un agente que intermedia al integrador y al productor integrado. 


Dependiendo del modelo adoptado, las exigencias para la elaboración, celebración y gestión de contratos de integración vertical pueden ser más o menos complejas. En el caso de la organización informal, por ejemplo, estas preocupaciones son menos latentes que en el caso del sistema multipartidista, que requiere una atención mucho mayor a la administración de todos los intereses involucrados. 

¿Cómo gestionar adecuadamente los contratos de integración vertical?


Trabajar con contratos de integración vertical en agronegocios exige una estructura de gestión orientada a maximizar los beneficios de esta relación jurídica. Esta preocupación debe estar presente desde antes del vínculo, con el registro de los productores, hasta el final de la producción y la renovación de los contratos.

Vea aquí tres consejos para la elaboración y gestión de contratos de integración vertical en la agroindustria:

1. Poner en práctica el Visual Law

Aún existen muchas resistencias respecto a la formalización de contratos agrarios, prevaleciendo la noción de que estos documentos serían excesivamente complejos. Sin embargo, entre los profesionales del derecho ha cobrado fuerza otra visión, basada en la idea de que los contratos pueden redactarse en un lenguaje más sencillo, utilizando más recursos visuales, sin poner en peligro su validez o seguridad jurídica. 

Esto también se puede aplicar a los contratos de integración vertical en la agroindustria. 

Este nuevo enfoque ayuda con la gestión de contratos ya que simplifica la comprensión de las obligaciones de ambas partes, la visualización de plazos y especificaciones, además de hacer que el documento sea más receptivo en general. Esto le da al productor más confianza y seguridad en la relación que está creando con el integrador y puede incentivar el cumplimiento de las cuotas.

Conoce más sobre esta nueva forma de pensar y redactar contratos en:

2. Estructurar el contrato y la información de registro

Tanto el registro del productor como los contratos de integración vertical pueden convertirse en excelentes fuentes de datos para orientar de manera segura y rápida el desempeño y la estrategia de todas las áreas de la empresa. 

Por ejemplo, informaciones como: 

  • Área sembrada o estructura movilizada para la crianza de animales
  • Cuotas de producción
  • Parámetros de calidad para la producción
  • Cantidad y plazos de entrega
  • Cantidad, calidad y plazos de entrega de insumos, asistencia y capacitación, proyectos
  • Forma de pago de los ítems proporcionados por el integrador, incluso en el caso de eventuales operaciones de crédito
  • Plazos de resolución de contrato, multas y otras sanciones


Todos estos datos son relevantes para la planificación del sector de suministro, para la contratación de seguros, para la obtención de capital y financiación, para establecer el vínculo entre el integrador y otros agentes en la cadena productiva y mucho más. 

Por ello, es importante asegurarse de que todos estos datos estén disponibles para todos los empleados y sectores que lo necesiten. 

Obtenga más información sobre el papel articulador de los contratos en: Los contratos como articuladores entre diferentes áreas de la empresa

2. Use la tecnología en la oficina

La mayoría de los agronegócios invierten mucho en tecnología para la producción, adoptando las últimas innovaciones para lograr mejores resultados con aún más eficiencia. Sin embargo, la oficina queda atrasada, aún utilizando soluciones obsoletas y genéricas para la gestión empresarial. 

Poco a poco, aparecen los síntomas de este retraso: pérdida de contratos, falta de información, retrabajo y fatiga entre los empleados. Entienda más sobre estos signos en:


Para resolver este escenario, es importante traer también para las áreas de apoyo algunas soluciones tecnológicas que pueden hacer más fluido el trabajo. En el caso de contratos de integración vertical, esto es posible utilizando una herramienta de gestión del ciclo de vida de estos documentos. 

Estos software especializados, como netLex, permiten:

  • Completar los registros de productores mediante cuestionarios sencillos e intuitivos
  • Estructurar todos estos datos en un panel de fácil visualización 
  • Dirigir automáticamente los registros a las áreas encargadas de aprobar los nuevos productores integrados
  •  Elaboración automatizada de contratos, en base a sobre los datos existentes del productor
  • Aprobación y firma del contrato en una plataforma centralizada, con posibilidad de comunicación directa entre las partes
  • Registro automático de todos los acuerdos firmados, organizados por perfil del productor
  • Extracción automática de datos de estos contratos para estructurar información útil de gestión 


Saber más sobre cómo funciona el software de gestión del ciclo de vida de los contratos en: CLM: qué es y cómo la tecnología puede beneficiar a su empresa

Innovación en los contratos: el próximo paso para los agronegocios



El Contrato de Integración Vertical crea una relación simbiótica entre productores y empresas, pero su gestión puede ser aún más eficiente utilizando soluciones tecnológicas. 

Siguiendo la tendencia que ya existe en Agro, llegó el momento de llevar también la innovación a las áreas de apoyo, ayudando a extraer el máximo valor de estos negocios. En este texto podrá entender más sobre este tipo de contrato, además de visualizar tres formas de mejorar la gestión de las obligaciones y la información contenida en los mismos. 

Si quieres saber más sobre cómo mejorar la gestión de tus contratos de integración vertical, ¡contacta ahora con nuestros expertos!

 

Curiosidades:

1. ¿Cuál es la diferencia entre el contrato de integración vertical y la propia integración vertical?

El nombre “integración vertical” debe interpretarse en el contexto de esta relación específica. Esto se debe a que, técnicamente, una operación de integración implica ampliar el objeto social de una sola empresa para abarcar otras actividades de la cadena productiva. Esta condición puede incluso ser el resultado de una operación de fusión y adquisición, por ejemplo, pero aún termina con una sola entidad comercial. Para efectos ilustrativos, este sería el caso de un matadero que también comienza a criar aves para sacrificio. 

En el caso del contrato de integración vertical, sin embargo, se crea un vínculo jurídico entre dos sujetos, uno de ellos el integrador y el otro el productor integrado, para la realización de actividades que involucran diferentes niveles de la cadena productiva. Estos dos sujetos conservan su carácter individual, produciéndose, a lo sumo, un contrato de exclusividad entre ellos.

La diferencia, entonces, entre el contrato de integración vertical y la integración vertical propiamente dicha, es que, en el primer caso, existen dos entidades que conservan su independencia, mientras que en el segundo caso, existe una sola entidad cuyo objeto social pasa a cubrir más de un nivel en la cadena de producción. 

2. ¿Cuál es la diferencia entre el contrato de integración vertical y el contrato de aparcería?

En el contrato de integración vertical, el objeto del contrato es la producción agrosilvopastoril, mientras que en el contrato de aparcería, el objeto del contrato es la posesión o uso temporal de la tierra. 

En ambos casos, el socio otorgante y el integrador pueden proporcionar insumos y apoyo para la producción. Sin embargo, el socio cedido recibe, en el caso de la aparcería, la posesión o uso temporal de la tierra, mientras que el productor integrado necesita tener previamente la propiedad, posesión o uso de la tierra para entrar en la relación jurídica de integración vertical.